Fundación IRSA acompañó el Evento Anual de AMIA 2025, realizado en el Palacio Libertad, en el marco de sus acciones de Arte y Memoria. La propuesta artística de este año puso en diálogo dos tradiciones profundamente argentinas: el tango y la historia de la inmigración judía. Bajo el título “Oy Vey. El tango y los judíos”, el espectáculo reunió música, poesía e imágenes que recuperaron ese cruce cultural que, desde hace décadas, forma parte del corazón de nuestra identidad.

El programa, dirigido musicalmente por Ezequiel Silberstein y protagonizado por la Orquesta Nacional de Música Argentina “Juan de Dios Filiberto”, contó con la participación de artistas como Rudy Chernicof, Guillermo Galvé, Andrés Linetzky, Valentín Garvie, Damián Bolotin, Emmanuel Degracia y Efrat Wolynski. Cada intervención abrió una mirada sobre cómo la música puede tender puentes incluso entre quienes no comparten idioma, pero sí una misma sensibilidad.

Durante la apertura, el secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli, compartió un mensaje que marcó el espíritu del encuentro:

“Este espectáculo es una herramienta de comunicación, porque a través de él van a aprender cómo la inmigración judía, desde sus comienzos hasta nuestros días, impactó en el tango y cómo el tango impactó en la comunidad judía.”

Agregó además:

“La identidad de nuestro país radica en su diversidad y en cómo las distintas comunidades aportaron a la cultura que hoy nos representa. El tango fue la puerta en la que inmigrantes de distintos lugares se pudieron encontrar en un proyecto común. A veces sin idioma compartido, la música les sirvió de puente.”

Acompañados por la proyección de distintas producciones audiovisuales, los diferentes momentos del espectáculo rindieron homenaje a las figuras que dejaron su gran legado artístico en la escena musical tanguera. Sus palabras dialogaron con la misión de la organización de promover la cultura como espacio de encuentro, memoria y renovación.

Como cada año, el evento también fue una oportunidad para conocer y valorar los programas que AMIA sostiene en distintas comunidades del país. Su presidente, Osvaldo Armoza, compartió:

“Trabajamos por la inclusión laboral, la capacitación, la atención de poblaciones vulnerables, el acompañamiento espiritual y social, el arte, la cultura, la integración de las personas con discapacidad, el crecimiento de las nuevas generaciones y el bienestar de las personas mayores.” (...) “Cada uno de nuestros programas tiene un mismo propósito: reparar el mundo, todos los días, desde la acción y desde los valores que compartimos y que queremos transmitir.”

Desde Fundación IRSA acompañamos espacios como este porque nos permiten creemos que nuestro país es un ejemplo de convivencia pacífica entre distintas comunidades, construida durante décadas a través del diálogo, el respeto mutuo y el compromiso compartido. Espacios como este nos recuerdan que la diversidad no es un desafío, sino una fortaleza, y que avanzar juntos, es la manera de construir un futuro más inclusivo .